Bienvenidos

Os doy la bienvenida a todos los que en sus ratos libres (aunque sean escasos) se dediquen a practicar la escritura o la lectura, para moverse a un mundo de terror, romance, historia, humor o simplemente para evadirse durante unos minutos de la realidad... Por eso estáis cordialmente invitados a leer y a opinar.

Un cordial saludo para todos vosotros.

martes, 3 de diciembre de 2013

VE HACIA LA LUZ

Con una botella de Jack Daniel’s en una mano, y la cintura de una rubia despampanante en la otra, me disponía a salir de aquel antro de mala muerte, y entrar en el coche donde me esperaban.
Jeremy estaba en el asiento de copiloto esnifando heroína como si no hubiese un mañana, y Mark estaba dándose el lote en la parte de atrás con una chica de dudosa reputación.
Me despedí de aquella prostituta, le dije que no le pagaría nada, ya que no adquirí ninguno de sus servicios. Ella empezó a gritarme en un idioma extranjero, pero yo la ignoré y entré en el coche.
-          ¿A dónde vamos? –Pregunté a Jeremy, que me miraba fijamente con desgano.
-          ¡¿Y yo que coño sé?! – Me respondió mientras esnifaba las motas que se le quedaban en la nariz.
Me encontraba ebrio y drogado, pero yo jamás tomaba heroína, siempre fumaba marihuana en la parte trasera del mismo antro, entre prostitutas fumando cigarrillos y ratas hurgando en los contenedores de basura… Sin embargo arranqué el motor del coche, y conduje hasta la colina más próxima, para contemplar las luces de la ciudad en plena madrugada.
Cuando llegamos, Jeremy se bajó del coche, y se sentó en el capó.
Mark seguía metiéndole mano a aquella prostituta, por lo que decidí salir del coche para no ver semejante espectáculo.
Tras unos minutos de silencio mientras contemplábamos el skyline de la ciudad, la prostituta empezó a gritar de manera agonizante…
Jeremy se encontraba tumbado en el capó, y no reaccionó, pero yo acudí rápidamente a la parte trasera del automóvil.
Mark se había ensañado a puñaladas con la chica, que falleció en unos instantes.
-          ¡¿Pero, qué coño has hecho, Mark!? – Le incriminé llevándome las manos a la cabeza.
-          ¿Lo has visto? – Preguntó serenamente.
-          ¡¿Qué dices?! – Reaccioné temblando.
-          ¿Has contemplado su rostro antes de morir?, ha sido muy excitante, creo que me he precipitado y lo he hecho muy rápido, pero al final, ha merecido la pena…
-          ¡¿Pero, de qué coño me estás hablando!? ¡¿Estás loco?! ¡Has perdido la puta cabeza! – Grité de manera desesperada.
-          ¿No has visto la luz? – preguntó.
-          ¿De qué luz hablas? – le pregunté entre lágrimas.
-          En cada puñalada se liberaba la luz, hay que liberar la luz, no se puede quedar dentro porque puede perderse, si se pierde nos quedaremos en la oscuridad y jamás volveremos a ver… La luz es la que te muestra el camino, por eso hay que liberarla, hay que hacerla libre y así hacer visible el camino… - razonó.
En ese momento intenté hacer que Jeremy reaccionara, pero no podía conseguirlo, no era capaz de hacer que se levantase del capó.
Mientras yo intentaba conseguir la ayuda de Jeremy, Mark continuaba hablando:
-          Nunca confundas la frase << Ve hacia la luz >> porque no hay que ir hacia ella literalmente sino buscarla y hacerla libre… Uno tiene que hacer lo que tiene que hacer,  y para hacer el camino visible, hay que apuñalar, todos tenemos nuestro cometido, y el nuestro es el de hacer el mundo visible…
La liberación es un afrodisiaco, y es difícil omitir el frenesí, es una adicción que concurre en una causa positiva.
Por ello te pido que nos hagas libres a los tres, tienes las herramientas, la creatividad, la toma de decisión y el ente físico con el que abatir a la oscuridad.
Así que deja de luchar, deja de resistirte, y sigue con nuestro cometido…
Mark dejó de hablar, y justamente entonces, conseguí  que Jeremy se levantase.
Entramos en el coche tranquilamente, y desaparecimos de la zona.

La gente no tiene miedo a la muerte, sino al dolor que se siente justamente antes… es un pequeño sacrificio a pagar para seguir viendo el camino.